Reserva tu Estudio Numerológico / Descubre tu Poder mediante Los Números

Todo lo que existe en el Cosmos está vivo porque tiene una respiración, donde siempre hay una expansión seguido de una contracción. En la expansión es donde se crea y en la contracción es donde se recoge el aprendizaje de todo lo que se ha vivido.
El mismo Creador tiene una respiración de expansión y contracción, permitiendo esto expandirse en todo el Cosmos y así poder ir Creando mundos fieles a su programa inicial de tri-unidad.
Toda Creación, no importa si hablamos de Macro-estructuras (multiversos, universos…) o micro-estructuras (planetas, razas que habitamos en los planetas…) todo tiene una respiración y, además, todo es habitado por un Ánima que le da vida, que lo anima.
Como ejemplo está nuestro Amado planeta Tierra, que en su centro habita una Consciencia, un Ánima que se llama Gaia, y tiene su movimiento de expansión y contracción mediante sus aguas.
Otro ejemplo es nuestro Sol que es habitado también por una Consciencia, una Anima que se llama Helios. Aquí hemos de tener presente que nuestro sistema solar es binario, esto quiere decir que hay dos Soles que actúan como batería de energía para dar vida al sistema solar, y uno es Helios y el otro es Vesta. En la 3D que aún estamos transitando solo vemos a Helios, más adelante cuando se ascienda a la 5D, 6D ya se verán los dos Soles, tato uno como el otro también tienen su movimiento de expansión y contracción.
Y así podríamos hablar de numerosos ejemplos pues esto se da en todas las estrellas, soles, constelaciones, galaxias… Siempre hay un ánima que lo habita, con un proceso de expansión y contracción, activándose así un Campo Toroidal imprescindible para que la Vida exista.
Bajando esto a lo más micro vemos que esto sucede en los árboles, los animales…
Ahora centrémonos en nosotros. Observamos que vivimos experiencias aquí en la Tierra en un envase que es nuestro vehículo para poder transitar las experiencias, pero este Avatar que es nuestro cuerpo tiene vida porque habitamos en él como Ánimas, que permite animarlo, y cuando el Ánima ya finaliza su estancia en el cuerpo, éste ya deja de tener vida y empieza su descomposición. Pero el Ánima sigue eterna e infinita. Ahora, a todo esto, hemos de añadir que para que nuestro cuerpo tenga vida hay otro factor importante y es el tener una respiración.
Nuestra Ánima, que es un fractal del mismo Creador tiene un pulsar, que es el mismo pulsar que la Luz del Espíritu del mismo Creador. Éste pulsar es lo que impulsa a nuestro corazón al movimiento de expansión y contracción, conocidos como sístole y diástole, gracias al cual nuestro cuerpo tiene vida.
Si esta expansión y contracción es perfecta en armonía hará que nuestro Campo Toroidal esté activo funcionando perfectamente, y nuestra existencia aquí será saludable en todos los aspectos. Cuando ésta expansión y contracción se altera es cuando ya aparecen las inarmonías en nuestra vida.
¿Cómo controlar este ritmo? Observemos que cuando estamos estresados nuestra respiración por lo general es muy rápida, hasta perder su ritmo, y si esto se alarga en el tiempo nos produce malestar ya sea emocional, mental o físico. Y cuando estamos en calma nuestra respiración es tranquila y rítmica, y esto nos permite estar en nuestro centro produciendo en nosotros bienestar.
Aquí mencionemos un punto muy importante, por lo general cuando hay algún tipo de alteración en nuestra vida es porque nuestra mente (pensamientos…) está alterada y no nos permite ser conscientes de lo que realmente somos.
Sabemos que es importante ser conscientes de lo que pensamos y sentimos para crear nuestra realidad, y no hemos de olvidar que aquí interviene nuestra mente. Y llegados aquí sí sabemos que con nuestra mente podemos controlar nuestra realidad (no olvidemos que aquí entra nuestra salud), ¿quién controla nuestra mente? Y la respuesta es nuestra respiración. Si logramos tener una respiración tranquila y relajada, nuestra mente está en calma y podemos tener claridad en ella, si nuestra respiración está alterada sentiremos que la claridad de nuestra mente desaparece. Por esto es importante en momentos de ofuscación, de desarmonía, de malestar, ser conscientes de nuestra respiración, a veces es suficiente unas respiraciones profundas para volver a nuestro centro y recuperar la claridad que nos llevará al camino de la Paz interna, otras veces el trabajo ha de ser más constante y consciente.
Existen muchos métodos para controlar la respiración y por consiguiente calmar nuestra mente, por ejemplo, el Prana Yoga.
Aquí os comparto dos respiraciones basadas en la Geometría Sagrada esperando que os sea de ayuda en algún momento de vuestras vidas.
Respiración Dodecaedrica:
Esta respiración sirve para lograr mayor relajación.
Cuando requieras tranquilizarte o dormir respira el Dodecaedro: Inhala 5 tiempos, sostén 5 tiempos, exhala 5 tiempos y sostén 5 tiempos. Los cinco tiempos representan las cinco aristas de cada cara del Dodecaedro. Y esta respiración se repite 12 veces que son el número de caras que tiene el Dodecaedro.

Respiración Icosaedrica:
Cuando necesitas energía para activarte respira el Icosaedro: Inhala 3 tiempos, sostén 3 tiempos, exhala 3 tiempos y sostén 3 tiempos. Los tres tiempos representan las tres aristas de cada cara del Dodecaedro. Y esta respiración se repite 20 veces que son el número de caras que tiene el Icosaedro.

Espasvo “Gracias por asumir tu propio poder”
Con todo mi Amor,
Mercè Lobo
06/07/2022
És un Articulo muy Bueno el hablar del Pulsar ,contraccion y Expansión 💌 gràcies gràcies gràcies 🙏❣️
Excelente artículo, me interesa mucho aprender y leer sobre esto.